Las raíces que inspiran esta creación surgen de la trilogía platería-telar, alfarería-cestería y artefactos.
Todo esto me proporciona el Wallmapu, el territorio donde he nacido, donde habito, donde compongo formas, donde resisto y sueño.
Creo artefactos desde mis raíces, MEMORIAS de la cultura mapuche.
Los talleres son los principales espacios de resistencia que tenemos las y los creadores, sumid@s en estos cubiles es donde creamos artilugios, hechizos y artefactos… es aquí donde en este silencio nace MEMORIAS, una marca que sostiene En Resistencia, Relatos del Wallmapu y Cartografía del Placer.
La línea de joyería que proyecto –MEMORIAS– son piezas tejidas como se urde el telar mapuche, no es el tejido sino la urdiembre la que sostiene estas piezas. Están basadas en la trama y en la reconstrucción de la memoria… relatos de las miles de historias que escucho desde niña. La platería mapuche de uso diario cuenta las historias de las mujeres en sus distintas territorialidades, cuentan si son del mar (Lakenmapu) o de la cordillera (Puellmapu), cuentan si son casadas, si tienen hij@s o si son niñas o abuelas.
De esta complejidad extraigo lo más simple de sus formas, las releo y las tejo, transformándolas en sutiles piezas de arte que invitan a tejer nuevas historias. En Resistencia, son piezas protectoras así como las utilizaban las antiguas. En ellas se funden las historias de mis abuelas, de mi madre, de mi hija, de mi misma.
Relatos del Wallmapu, son piezas que muestran la realidad en este territorio mapuche, una tierra en conflicto, allanada y violentada. Habla de la cultura, del día a día, de sus gentes y de la muerte.
Cartografía del Placer, es un sinfín de sensaciones, un proyecto en evolución que reinterpreta juguetes eróticos transformándolos en objetos portables de uso diario. Joyas que invitan a discutir sobre mujeres-feminismo-placer-erotismo y sexualidad.
Creo en la potencia de la creación, en la autonomía que rompe con las lógicas capitalistas… creo desde la consciencia de ser mujer. Para profesionalizar el oficio es necesario estar en otros espacios de creación, lugares donde madurar nuestras propuestas y así poder romper las fronteras.